Fragmento de la introducción de mi libro "Toca cuidarme" Descubre tu poder interior para el cuidado consciente. En breve estará publicado para que lo puedas disfrutar como yo escribiéndolo.

Situaciones emocionales y problemas

Si has elegido este libro y lo tienes en tus manos es porque en algún momento te has encontrado en situaciones que te han creado infelicidad, desesperación e incluso sufrimiento, por problemas derivados del cuidado ajeno intensivo, o por enfermedades personales o familiares y la implicación en la que te has encontrado. Incluso añoras tener algún día prioridad en tu autocuidado, tener tiempo para ti.

Cuando aparece una enfermedad incapacitante en nuestra vida o en algún familiar, empiezan a generarse en nosotras emociones que nos pueden llevar a estados de dolor, frustración, sufrimiento e incluso impotencia y culpa por no saber cuál sería nuestra mejor reacción.

Aparecen miedos a diferentes circunstancias, a las consecuencias en tu vida personal, a las pérdidas, a los problemas económicos, a los horarios diarios que ya tienes muy ajustados. Tendrás la confusión de los primeros momentos porque no te lo esperabas, te puedes estar culpando y sentir vergüenza por no hacer lo que se espera de ti en estas circunstancias, incluso puede ser, el no querer admitir un ?rol de cuidadora? tal vez impuesto desde la obligación y la educación y no desde el amor.

Cuando tenemos un conflicto vital, como una enfermedad grave o incapacitante, en nosotros o en nuestros seres queridos, la tendencia es pensar en lo negativo, y en cambio es bueno que sepas que es una oportunidad de fortalecerte desde tu esencia interior, en muchas ocasiones dormida y el amor.

La tendencia que tenemos como humanos es temernos lo peor y esto lo hacemos en automático, desde nuestro cerebro más primitivo, el cerebro reptiliano, el del instinto de la supervivencia, y sus decisiones siempre van a prevaler sobre los otros dos cerebros: el Neocórtex y el Sistema Límbico (según la teoría del cerebro triuno de Paul Mac Lean ^[1] )  para protegernos del dolor. En estos casos tenemos un claro mensaje de amenaza (miedo) que nos produce esa situación, de que nos preparemos, que nos defendamos ante el dolor, y nos ponemos a buscar placer, para taparlo o evitarlo, violando en muchos casos nuestros propios valores. Cuando nos damos cuenta de ello, y trabajamos enfocándonos en buscar mensajes y aprendizajes, y en la solución, dando significados positivos como: ¿Qué puedo hacer en este momento para crecer y crear mi poder de elección?, tenemos la oportunidad de evitar el sufrimiento y la impotencia, entre otras muchas emociones negativas que nos afectaran tanto a nuestra salud como al cuidado de nuestro familiar enfermo.

Ya sabes y has oído que es muy importante ?cuidarte para cuidar?, tanto si eres un familiar cercano como un profesional.

Como yo me encuentro en los dos aspectos y además, el de mujer educada para ser ?Cenicienta?, como muchas otras, he llegado a entender, desde mi propia experiencia, que es importante renovarnos por dentro, desde nuestra esencia y sabiduría interior, unirnos en los Cuidados Conscientes y dejar por fin ese ?rol de cuidadoras? que tanto daño hace desde el miedo, la culpa y la vergüenza, que nos trae esa obligación creada por ese rol social y cultural que nos ha inundado desde el patriarcado a todos.

Cuidar es querer hacerlo por amor a esa persona enferma y de la mejor forma posible, desde la excelencia en aplicar los cuidados y el amor incondicional, la gratitud, la compasión y como no, el perdón. Es usar la empatía hacia la situación y emociones del otro, desde nuestro corazón. Esto dirás, ?claro, el problema llega cuando aparecen enfermedades incapacitantes y dependientes que pueden tener una larga duración? como: Esclerosis múltiple, ELA, Parálisis cerebrales, Tetraplejias, Paraplejias, Enfermedad de Parkinson o Enfermedad de Alzheimer, sirvan de ejemplos, aunque ya sabemos que la lista es larga. Estoy de acuerdo, hay que buscar nuevas estrategias para poder sobre llevarlo, aunque siempre persista el amor.

Si, me dirás, pero mi hijo con 18 años está en silla de ruedas por un accidente y le ?tengo que cuidar?. Quiero que sepas que lo sé y te entiendo, si es una pena, para él en primer lugar y también para ti si eres su madre o padre, pero cuando te dicen ?lucha, y tienes que ser fuerte? si no sabes hacerlo desde tu interior, te aseguro que vas a sufrir y mucho a lo largo de los años, aunque le quieras y quieras darle tu amor. Sino te lo das tu cuidándote, sufrirás, no es egoísmo, eso corresponde a otros estamentos, es tratarte bien para que con salud le puedas dar lo mejor, desde el corazón.

Comienza a generar la felicidad dentro de ti, aprendiendo con mi experiencia que ahora te ofrezco. Nadie tiene el control de la vida, ni de la enfermedad de los demás, pero si podemos tenerla de la nuestra usando las estrategias adecuadas para llevar a cabo unos cuidados conscientes hacia nosotras y los demás desde la eficacia, la eficiencia y el amor incondicional. Para ser un buen cuidador hay que estar muy preparado.

Este libro es para ti, si eres una mujer que has sufrido o sufres ansiedad y depresión, y sigues sintiendo sufrimiento por esa enfermedad de un familiar querido y los cuidados que exigen a diario, por esa obligación impuesta que te lleva a la indefensión, al ?haga lo que haga? no hay solución, ni me lo agradecen?, algo muy común entre las mujeres sobre todo las más cercanas a una educación patriarcal. Mujeres que han vivido posguerras y dictaduras, donde se las relegó a amas de casa y las hijas de éstas, en las que me incluyo, y esa educación de ?Cenicientas? bajo la obligación y la culpa y como no, la vergüenza de ser egoístas por pensar en ellas. Mujeres que en España superan en cifras, más de un 85% ^[2] a los hombres en los cuidados y no, no pienso que tengas la culpa, sino el poder que nos ha dado un rol a todos que nos ha hecho mucho, mucho daño.

Te voy a hacer una pregunta: ¿Quién renuncia aún a su profesión y trabajo por el cuidado? ¿Quién te obliga a hacerlo? ¿Es tu propia elección, desde tu libertad?

Sería bueno que para leer este libro tuvieras cerca una bonita libreta, que te haga sentir alguna emoción y escribir las respuestas o reflexiones, como la que te acabo de compartir, que se te ocurran y sobre los ejercicios que en este libro irás encontrando.

Pero sigamos, muchas mujeres se ven solas ante estas circunstancias ^[3] , ya sea por divorcios, madres solteras o incluso viudedad, no tienen compañía ni familiares en quien apoyarse, están agotadas, ya sus creencias no les sirven para el día a día cuidando de alguien que puede incluso manipularlas y maltratarlas psicológicamente, o lo ha hecho con anterioridad. No, no pienses que me dejo de lado al enfermo, solo que no siempre, como en demencias y psicosis se encuentran conscientes del daño que hacen y, además, si hay algún que otro manipulador de sentimientos. También puede ser que se encuentren deprimidos y muy ansiosos por su situación y pueden volverse muy exigentes en su atención y cuidados, no dejando a la cuidadora cuidarse por verse atrapada en la situación. Hay personas que no pueden dejar sólo a su familiar y darse un paseo, respirar aire, que no reciben ayudas del estado o llegan demasiado tarde y no siempre lo esperable, y se encuentran agotadas, sin ver una solución cercana a la situación.

Pero tengo buenas noticias: lo mejor es que, en mi caso, he descubierto por todo mi bagaje que, con un buen estado mental y emocional, desde nuestro consciente de lo que somos, nuestra sabiduría interior, que se resume en amor, aunque lo hayamos olvidado, les podemos ayudar mejor.

¡Qué sola te puedes encontrar en muchas ocasiones en el cuidado! Atrapada, sin saber bien cuál es tu identidad, muchas veces perdida. ¿Cómo puede estar tu autoestima en estos casos? Baja verdad, no eres tú y tienes que aprender a encontrarte, cuidarte, respetarte y amarte, desde tu esencia y con el corazón, recobrar tu identidad femenina.

Por eso este libro es para ti mujer que sufres que andas perdida buscando tu identidad, tu femineidad, que te sientes vacía y añoras tu tiempo Desde él te enseñaré lo que he descubierto y aprendido en mi vida de cuidadora que ahora te paso a contar. Descubre por qué he llegado hasta ti con estas líneas que ahora siguen, no sin antes dejarte estos puntos como razones y que no olvides tener en cuenta cada vez que dudes.

Puedes acceder a más información de su contenido y cómo adquirirlo en este enlace

https://tocacuidarme.com/fragmento-de-la-introduccion-de-mi-libro-toca-cuidarme-

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