SIEMPRE EN MI CORAZÓN
El martes despedí a una persona muy especial para mí, mi padre. Muchos que me conocéis sabéis que, gracias a su enfermedad, a él, descubrí que mi propósito y mi verdadera identidad era de cuidadora y a eso decidí impulsar mi proyecto, Cuidar con el corazón. En los últimos meses compaginé mi trabajo como enfermera y como coach con los ingresos hospitalarios constantes y como no, la amenaza de su muerte. Mientras me iba de viaje o a eventos que me hicieran crecer y aprender más herramientas y valor que ofreceros desde mi página, tomando una decisión desde mi Ser, (no desde la culpa y el deber) y ¡¡mira que me ha servido!! De abril a estos días pasados, esa amenaza cada vez era más cercana y las horas que pasé a su lado más abundantes, también estaba cuidar de mi madre, compaginar con mis hermanos y los 7 niños de muy diferentes edades que forman mi maravillosa familia, hoy pienso que he conseguido contagiarles una mente positiva ante este suceso, liderando esos cuidados. En esos días de hospital al pie de su cama he visto videos, he leído y sobre todo he escrito mucho sobre nosotros y lo que estaba viviendo, de nuevo me ha ayudado a compaginar y crecer en lo que más me ocupaba, en despedirme de mi padre, y debo decir que hoy siento mi corazón pleno y lleno de aprendizaje, y he participado de una despedida que hace unos años me parecería inimaginable. Hoy me he levantado descansada, en paz, con esa tristeza que se diluye en una alegría y satisfacción por haber sabido manejar esas emociones, esas culpas, ese estado mental que me ha convertido en una guerrera, en una Cuidadora desde el Corazón y he querido plasmarlo en este post y compartirlo con todos vosotros. Hoy tengo mucho más claro mi propósito de hace tiempo ayudar a todos esos cuidador@s con los que me siento ahora más identificada que nunca, ¡¡Que distinto es cuidar con el corazón que hacerlo desde una mente llena de deberes, culpas, sufrimientos y desesperación, para al final llegar al mismo sitio, a la despedida para siempre!! Despedir a un ser querido, para mí el primero tan cercano, con las manos en el corazón (como he aprendido y te quiero enseñar a ti cuidadora), cuando vi desaparecer en la tierra a mi padre sentí mucho amor desde el Ser, ese que descubrí hace un tiempo y en todo lo que he vivido con todos vosotros. Mi padre ha luchado con la enfermedad y mientras yacía en una cama hospitalaria sin siquiera saber dónde y con quien estaba. Le dije abrazándole que le quiero, que gracias a él estoy aquí, le he pedido perdón por lo negativo, estoy muy satisfecha de cómo me he despedido del que ha sido mi progenitor y una guía en mi vida. Solo me queda decir que, por supuesto sigo con vosotros, hoy mi propósito de ayudaros es aún más fuerte y con mucho más aprendizaje. Hoy tengo muy claro que la vida, la enfermedad y la muerte van más unidas de lo que podemos pensar y al contrario de lo que se puede creer en los 3 casos hay un gran aprendizaje y crecimiento que no nos han enseñado a sentir y aprovechar en una cultura que ha premiado más el deber y el sufrimiento, el hacer y el tener, antes que el sentir en nuestro interior y vivir el momento presente el ahora, disfrutar de cada momento, de cada segundo de nuestra vida, de aprender a hacerlo aunque lleve un tiempo. Cuando tenemos un familiar enfermo, con ingresos hospitalarios recurrentes, con recaídas constantes, con decisiones muy importantes que tomar sobre él y nosotros, e incluso algún otro familiar, tener una mentalidad clara y saber gestionar tus emociones es vital para sobrellevarlo y no considerarlo una carga manejada por la culpa y el deber inculcados.
Créeme llevo 6 años cuidando de mi padre y los últimos 6 meses han estado llenos de todo esto que aquí te cuento, saber lo que se y practicarlo, hoy me hace Sentir amor y plenitud. Y me da mucha motivación para escribir en lugar de regocijarme en el sufrimiento de su pérdida. Considero que me ha dejado un legado que ahora quiero dar como valor y crecimiento, una transformación que quiero expandir y que tu Cuidador@ me ayudes, para todos esos millones de personas que están sufriendo, elijan el amor y la comprensión y aprendan a manejar ese dolor que existe claro, pero no convertirlo en sufrimiento y desesperación.
Me siento muy agradecida que formes parte de mi comunidad y leas mi mensaje y por ello, te regalo un pequeño detalle en forma de e-book que te dará pistas de lo que es Ser una parte muy importante para conseguir lo que yo he conseguido.
https://ebook.cuidarconelcorazon.com/
También dejo a tu disposición el enlace para reservar una cita gratuita conmigo y exponerme tu caso, darte claridad en ese sentimiento de desesperación y sufrimiento, en definitiva.
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Muchas gracias desde el corazón, Os comparto esta foto con la satisfacción y la sonrisa de mi padre de tenerme en sus brazos. Su primera hija, toda una experiencia que nos ha durado 56 años. Gracias papá.